domingo, 11 de julio de 2010

PISA






la Torre Inclinada de Pisa
Es el más famoso de los monumentos pisanos, aunque no el más importante. Se trata de un campanario de 58 metros de altura, cercano a la catedral.


La catedral de Pisa
Con cinco naves y planta de cruz latina, el templo, de los siglos XI y XII, tiene una luminosidad inusual en el románico europeo, realzada por su revestimiento de mármol blanco.

Las galerías típicas del románico pisano alegran y dan ligereza a este magnífico. Tanto la vista desde la parte del ábside como la fachada es de alto interés. En esta última destaca la rítmica sucesión de geometrías y las excelentes puertas de bronce, diseño de Juan de Bolonia. Otras puertas de interés son las del lado derecho del crucero, obra de Bonanno Pisano.
El interior es sorprendente. Quien está acostumbrado al románico español o francés queda anonadado por la multiplicidad de perspectivas y la luminosidad de un espacio de una inusual. A ese aire de ligereza contribuyen las galerías elevadas y la abundancia de ventanales.

Llama también la atención el Pantocrator del ábside, del XVI, y –sobre todo- una pieza absolutamente excepcional, el púlpito, obra maestra de Giovanni Pisano, de inicios del siglo XIV, prodigio de virtuosismo escultórico.


El Batisterio
Se trata de otro monumento fuera de lo común de Pisa, circular, de una altura similar a la de la torre inclinada, y de algo más de cien metros de circunferencia. Es obra del XII al XIV

El Camposanto
El trío Bautisterio, Duomo y Torre Inclinada de Pisa se complementa con el Camposanto para integrar un conjunto excepcional en la llamada plaza dei Mirácoli.

El camposanto ha sido comparado con una catedral al descubierto, con un rectángulo(sería la nave central) al aire libre que se rodea por un claustro gótico.
Es obra de los siglos XIII al XV. En las galerías hubo una serie de importantísimos frescos, que resultaron dañados en un incendio habido en el siglo XX, aunque quedan restos de interés. Entre ellos, el más famoso es el triunfo de la muerte, de Buffamalcco.

También hay en las galerías algunas obras de interés en materia de arte funerario

Plaza dei Cavalieri
En lo que era la vieja ciudad medieval hay una bella plaza, extensa y de aire estudiantil, transformada en la época del dominio florentino de los Médicci.

Una estatua de Cosme I preside este espacio donde se alza el palacio de los Cavalieri, con los bustos de los duques de Toscana en la portada. En él se formaban antaño a los caballeros pisanos y ahora es sede universitaria.

El palacio del Reloj, obra básicamente de Vasari, de inicios del XVII, está cerca de él. Este edificio es fruto de la remodelación de sendas casas anteriores. De hecho se aprecia en la fachada la estructura de una vieja torre.

En la misma plaza está la iglesia de Santo Estéfano. Se edificó siguiendo un proyecto de Giorgio Vasari en 1565-68 . Poco años más tarde se recubrió de mármol su portada.

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